jueves, 3 de mayo de 2012

La vida del gusano de seda

Un gusanito blanco, vivía en la morera
y lo llamaban gusano de seda. 
Le gustaban las hojas, era muy glotón 
y en pocas semanas se hizo mayor. 

Con su fina seda tejió un capullo 
y aquel gusanito sonrió con orgullo. 
Cuando terminó se encontraba cansado 
y dentro del capullo se quedó acostado. 

Después de un tiempo de haber dormido 
en una mariposa se había convertido. 
Extendió sus alas, se desperezó 
y así muy contenta el vuelo emprendió. 

Llegó la hora de poner los huevos 
y así la historia empezará de nuevo. 
De ellos nacerán otros gusanitos, 
y harán la seda de sus vestiditos.