lunes, 10 de octubre de 2011

Mira cuántas cositas hacen

Ha pasado casi un mes desde que mis "caracolitos" pequeños de 3 años entraron en el cole, no ha sido una tarea fácil, pero el período de adaptación se ha superado con mucho cariño, con diálogo, con abrazos y juegos. Algunos peques han llorado, pero es bueno que lloren. Llorar no es un síntoma de frustración y debilidad, por lo contrario llorar es una forma de sacar a la luz sus sentimientos, de comenzar a ponerlos en orden. Las emociones tienen que salir y tanto llorar como reír son síntomas de salud.
En estos días, los niños y niñas han aprendido a relacionarse, a conocerse, a convivir y a colaborar. Por supuesto que ha habido incidentes como consecuencias de conocerse y medirse entre ellos pero es su forma de conocer lo que está bien y lo que está mal, se han dado cuenta donde están los límites y comienzan a respetar a los demás y quererlos.
Todo esto se ha aprendido JUGANDO, pero dentro de unas RUTINAS. El establecer pautas, normas, secuencias de actividades cotidianas posibilita que el niño vaya anticipando acontecimientos y de este modo adquieran seguridad en ellos mismos.
Ya son capaces de seguir su día a día de clase y han aprendido muchas cositas: a hacer filas al entrar y para ir al recreo, a estar en asamblea dialogando y atendiendo, a trabajar en sus equipos, a desayunar solitos, a jugar en el recreo, a asearse y relajarse después del recreo, a cantar, a pintar, a rasgas papelitos y a recoger y prepararse para ir a casita.
Mirad, que las imágenes lo explican mejor.

En mi cara redondita

Os dejo una canción que estamos aprendiendo en clase sobre "mi cara redondita", ponédsela y os sorprenderéis.