En nuestros pasos como aprendices de todo, a veces vamos despacio, tranquilos y marcando bien cada paso que damos. Esto suele ocurrir en las cosas importantes y que más suponen en nuestras vidas.
En otras ocasiones, vamos trotando. Nos sentimos seguros del terreno que pisamos y podemos disfrutar del camino que estamos recorriendo. Esto suele ocurrir cuando estamos motivados y nos sentimos reconocidos, importantes y escuchados. Y otras veces, vamos galopando. Sucede cuando dejamos volar nuestra imaginación y vivimos excitados y emocionados. Esto ocurre cuando nos dicen lo maravillosos que somos, lo bien que hacemos esto o aquello, cuando nos sentimos los protagonistas absolutos de entre todos los demás.
En este proyecto, cada uno de los 26 potrillos de clase, han vivido situaciones muy diversas. En unas han ido al paso, en otras, al trote, y en otras galopando. Pero os aseguro, que lo han experimentado todo. Las sonrisas de sus caras, me lo decían. O al menos, eso pienso yo.
En otras ocasiones, vamos trotando. Nos sentimos seguros del terreno que pisamos y podemos disfrutar del camino que estamos recorriendo. Esto suele ocurrir cuando estamos motivados y nos sentimos reconocidos, importantes y escuchados. Y otras veces, vamos galopando. Sucede cuando dejamos volar nuestra imaginación y vivimos excitados y emocionados. Esto ocurre cuando nos dicen lo maravillosos que somos, lo bien que hacemos esto o aquello, cuando nos sentimos los protagonistas absolutos de entre todos los demás.
En este proyecto, cada uno de los 26 potrillos de clase, han vivido situaciones muy diversas. En unas han ido al paso, en otras, al trote, y en otras galopando. Pero os aseguro, que lo han experimentado todo. Las sonrisas de sus caras, me lo decían. O al menos, eso pienso yo.
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